Cuando las flores de cannabis están frescas, los cannabinoides son ácidos cannabinoides inactivos. Esto se conoce como CBDA (ácido cannabidiólico) o THCA (ácido tetrahidrocannabinólico). Estos ácidos cannabinoides no tienen los mismos efectos terapéuticos que los cannabinoides activados por descarboxilación o combustión al fumar.
La descarboxilación es el proceso de calentar las flores de CBD a una temperatura específica para activar los cannabinoides convirtiendo los ácidos cannabinoides en cannabinoides activados. Básicamente, esto significa que el calor transforma el CBDA en CBD y el THCA en THC.
Es importante porque convierte los ácidos cannabinoides inactivos en cannabinoides activos, permitiendo que el té de flores de CBD o la mantequilla de canna produzcan efectos terapéuticos. Sin la descarboxilación, las infusiones de flores de CBD contienen principalmente ácidos cannabinoides inactivos con pocos cannabinoides activos, por lo que los efectos no serán tan interesantes.
Es un paso crucial para liberar el potencial terapéutico del cannabis. Siguiendo estos sencillos pasos, podrás descarboxilar fácilmente tu flor o concentrado de cannabis en casa y utilizarlo en una gran variedad de aplicaciones.
¿Cómo se procede?
Con un horno:
- Extender las flores trituradas sobre papel de pergamino
- Calentar durante 45 minutos entre 105° y 120° C
Con un horno microondas:
- Colocar las flores trituradas en un bol con tapa
- Calentar durante 8-10 minutos a baja temperatura
Con una olla a presión o al baño maría:
- Introducir las flores trituradas en una bolsa de vacío termosellable
- Calentar a 95° C durante una hora
Si estás vaporizando tu hierba:
Enhorabuena, has descarboxilado tus flores de cannabis, ahora todavía contienen algunos cannabinoides y puedes usar lo que queda de ellas para hacer té o cannabutter.