"Indoor", "greenhouse", "outdoor", ¿qué significan estos términos en relación con el cultivo de flores de cannabis?
La palabra «Indoor» hace referencia al cultivo de plantas de cannabis en el interior de grandes edificios. Esto permite a los cultivadores controlar la temperatura, la humedad, la luz, la ventilación y los nutrientes para crear unas condiciones de crecimiento óptimas para las plantas.
El cultivo de interior también permite técnicas avanzadas como la poda y el recorte para optimizar el rendimiento y la calidad. Las ventajas del cultivo de interior incluyen un control preciso de las condiciones de crecimiento, mayor discreción y la posibilidad de cultivar durante todo el año.
Sin embargo, el cultivo en interiores también presenta retos, como la necesidad de una ventilación adecuada para evitar problemas de moho y hongos, así como un control cuidadoso de los niveles de humedad para evitar quemaduras.
La palabra «invernadero» se refiere al cultivo de cannabis en un invernadero. Este método combina las ventajas del cultivo en interior y en exterior.
Se utiliza un cerramiento de plástico o cristal para controlar las condiciones de cultivo y proteger las plantas de las condiciones climáticas extremas, al tiempo que permiten que las plantas se beneficien de la luz solar natural. Los invernaderos pueden equiparse con sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado para crear unas condiciones de cultivo óptimas.
Entre las ventajas del cultivo en invernadero figuran la luz solar natural, una mayor eficiencia energética en comparación con el cultivo de interior y una mejor protección contra plagas y enfermedades en comparación con el cultivo al aire libre.
Por último, «exterior» se refiere al cultivo de plantas de cannabis en el exterior. Las plantas cultivadas en exterior tienen un mayor rendimiento pero producen cabezas más pequeñas que las cultivadas en interior.
El cultivo al aire libre suele ser menos costoso y puede dar lugar a plantas más grandes, pero depende de las condiciones meteorológicas y de la temporada de cultivo. El cultivo exterior también es más propenso a robos y vandalismo, ya que las plantas pueden ser vistas más fácilmente por los transeúntes.
El cannabis es una planta que suele asociarse con el cultivo en exterior, ya que puede crecer de forma natural en climas templados o tropicales. Muchos cultivadores de cannabis eligen cultivar sus plantas en exterior por varias razones, entre ellas:
- Coste: Cultivar al aire libre puede ser menos caro que hacerlo en interior, ya que no requiere tanto equipamiento ni consumibles como luces, ventiladores, filtros de aire y fertilizantes.
- Tamaño: Las plantas de cannabis cultivadas al aire libre pueden llegar a ser muy grandes, lo que puede dar lugar a mayores rendimientos que las plantas cultivadas en interiores.
- Sabor y aroma: Algunas personas prefieren el sabor y el aroma de las variedades de cannabis cultivadas al aire libre, ya que a menudo tienen matices terroir específicos de la región donde se cultivaron.
Sin embargo, cultivar cannabis al aire libre también tiene sus inconvenientes:
- El clima: El cultivo al aire libre depende mucho de las condiciones climáticas, lo que significa que los cultivadores no pueden controlar las temperaturas, la humedad y las precipitaciones.
- Periodo de crecimiento: El periodo de crecimiento del cannabis de exterior también está limitado por la temporada de cultivo, que depende de la latitud y la luz solar.
- La seguridad: El cultivo al aire libre suele ser más propenso a robos y vandalismo, ya que las plantas pueden ser vistas más fácilmente por los transeúntes.
En última instancia, el cultivo de cannabis al aire libre puede ofrecer tanto ventajas como desventajas para los cultivadores, y esto depende a menudo de las condiciones locales y de las preferencias individuales.